La idea de este proyecto surgió del querer compartir y potenciar experiencias en distintos ámbitos del quehacer creativo y cotidiano, de la necesidad de amalgamar prácticas y conocimientos desde una concepción holística de las artes y sus posibilidades, así como de ponderar la experiencia y la producción, el tránsito y el resultado, aunando los deseos y los temores, rescatando al desafío y al riesgo como elementos fundamentales para nuevos hallazgos, flexibilizándonos, partiendo de que el arte modifica la vida, y la vida, al arte. De un proceso genuino devendrá naturalmente una obra verdadera.
Hacemos lo que somos, y somos por cómo vivimos, percibimos y nos vinculamos, por ello, la propuesta es construir un Espacio-Tiempo de libertad, para la indagación y experimentación artística lúdica, profunda y desprejuiciada, desde técnicas, materiales y conceptos no convencionales.
Expandir los límites, ampliar las herramientas y profundizar la mirada son los objetivos esenciales que se persiguen, y para ello el trabajo desde estímulos, materiales y prácticas no ortodoxos (tales como la meditación, el cuerpo, los sonidos, la palabra) son los nuevos puntos de encaje para el desarrollo del proceso creativo y la producción artística plástica.
Cada encuentro funciona como un módulo independiente y a la vez forma parte de un recorrido en el que se transitarán variados ejes.
Las experiencias serán documentadas, y las producciones serán expuestas y analizadas con el público al cumplirse ciclos de 6 encuentros, centrando estos espacios de observación, reflexión y diálogo en las distintas acciones compartidas.
Los encuentros se extenderán por espacio de 5 horas, con un intervalo de 30 minutos de descanso.
El cupo es limitado a 10 personas a partir de los 18 años.
No se requiere experiencia previa.
Coordinación: AuNat (más info en el blog)
Aquí se propone la experimentación del color trayendo a la conciencia el arcoíris como espectro de la luz, sus fases, las partes que conforman un todo que las supera, y su analogía con nuestro cuerpo; la percepción del color como energía, o mejor aún, la energía como color-vibración, en vínculos y configuraciones dinámicas, visualizando, vivenciando y canalizando estos conceptos desde la meditación, el cuerpo y la pintura.
Para ello, tras una breve introducción a la luz y las propiedades del color, se desarrollarán tres actividades:
1. Meditación guiada por los 7 chacras principales.
2. El cuerpo como laboratorio y relato del color.
3. Pintura colectiva
Requerimientos:
Manta, ropa cómoda y manchable, acrílicos de colores y pinceles.
En este encuentro la propuesta es crear una obra desde la concepción de ésta como un organismo, desde la conciencia previa de ser nosotros mismos un organismo. Para ello se plantea re-descubrir de qué nos nutrimos, detenernos a observar de qué estamos construyendo nuestro cuerpo. Observar el alimento, que tal vez por ser tan cotidiano pasa desapercibido en su magia. Su forma dice mucho de su esencia, de una naturaleza interna, de una organización, de una sabiduría.
Tomarlo como modelo para la construcción de una obra de manera análoga a como tomamos los nutrientes para vivir, ingresando, transformando, construyendo y desechando, será el camino a recorrer de la siguiente manera:
1. Re-conocimiento, exploración y observación de diversos alimentos. Planteamiento de interrogantes.
2. La transformación en imagen. Realización de estudios previos.
3. Construcción de un cuerpo. Creación de una obra bajo el concepto de organismo.
Requerimientos:
Alimentos cotidianos (diversos tipos), lupa, block de hojas, base y materiales de trabajo a elección (acrílicos, lápices, pasteles, tintas, etc., sobre papel, madera, lienzo…).